Croquetas de espinacas sin lactosa

Croquetas de espinacas sin lactosa

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Hola, ¿qué tal? ¿Alguna vez te he contado que soy ultra fan de las croquetas? Fue uno de los primeros platos que hice en mi vida, y por eso le tengo tanto cariño. Nunca se me olvidarán mis primeras croquetas, que estaban para chuparse los dedos, y las hice siguiendo una receta de Karlos Arguiñano, que era a su vez la misma receta que usaba mi abuela.

Estas que he hecho son una versión vegetariana/vegana que conservan la misma cremosidad en el relleno y textura crujiente en el empanado, ¿quieres saber cómo se hacen? Vamos allá:

Ingredientes (24 croquetas):

Para la masa:

  • 1 buen manojo de espinacas frescas
  • 1 cebolla
  • 250 ml de leche de avena
  • 3 cucharadas de harina
  • 1 cucharada de margarina o mantequilla (ojo, si decides usar mantequilla tiene lactosa)
  • Sal
  • Pimienta negra molida
  • Una pizca de nuez moscada molida
  • Un chorrito de aceite de oliva virgen extra

Para el rebozado:

  • 1 plato con harina
  • 1 plato con pan rallado
  • 1 plato con un huevo batido, o en caso de querer hacer opción sin huevo: 2 cucharadas de lino molido + 4 cucharadas de agua como sustituto del huevo.

Para freír:

  • Abundante aceite de oliva virgen extra

Preparación:

En una cazuela, pon a calentar un poco de aceite de oliva virgen extra. Mientras se calienta, ve picando finamente la cebolla, y ponla a sofreír. Mientras la cebolla va tomando color, lava, seca, y pica las hojas de espinaca y añádelas a la cebolla. Rehoga durante un par de minutos y añade las tres cucharadas de harina. Remueve bien todo y baja el fuego al mínimo. Añade ahora la leche de avena, y remueve la masa hasta tener la textura deseada. A mí me gusta que las croquetas queden bien cremosas, casi casi líquidas por dentro, por eso estuve removiéndolas en el fuego durante 5 minutos sólamente. Si las quieres más espesas ten la masa más tiempo en el fuego, y ve removiendo con paciencia y con ayuda de una varilla (unos 10 minutos). Añade al final la margarina.

Pon esta masa en un plato, y déjala enfriar. Una vez fría la masa, prepara un plato con harina, otro con pan rallado, y otro con huevo batido o la mezcla sustitutiva del huevo (2 cucharadas de lino molido mezclado con 4 cucharadas de agua, si necesitas más cantidad, duplícalo, o repite el proceso). Y otro plato limpio más o un tupper para ir colocando ahí las croquetas que formes. Si tu masa de croquetas tiene una textura más blanda, lo mejor será que las hagas con la técnica del quenelle (con ayuda de dos cucharas, explico esta técnica en este vídeo). Pasa las croquetas por harina, «huevo» y pan rallado, y colocalas en el plato o tupper.

Mi truco para freírlas y que no revienten es congelarlas primero 🙂 así tendrás el éxito asegurado. Sino, están demasiado tiernas para freírlas.

Espero que te haya gustado esta deliciosa receta. Es un tanto laboriosa pero realmente merece la pena, y eso lo dice una fan de las croquetas. Cómelas acompañadas de una buena ensalada.

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¡Que tengas un día precioso!

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